Seis años le tomaría al Canal de Panamá contar con un nuevo embalse en la cuenca de río Indio
Todo el proceso relacionado con la construcción de un nuevo embalse en la cuenca hidrográfica del Canal de Panamá tomaría seis años.
Así lo informó el administrador de la Autoridad del Canal de Panamá, Ricaurte Vásquez, durante la conferencia de prensa donde se explicó el alcance del fallo de inconstitucionalidad emitido por la Corte Suprema de Justicia contra la Ley No. 20 de 21 de junio de 2006, que modificó la extensión de la cuenca hidrográfica que abastece de agua al Canal.
El fallo restablece los límites acordados en la Ley 44 de 31 de agosto de 1999, que incluye la cuenca del río Indio, zona identificada por la ACP como la de mayor potencial para construir un nuevo reservorio de agua. Con la decisión de los magistrados, el Canal quedó con el camino despejado para comenzar con el proceso que culminaría con la construcción del nuevo reservorio de agua.
Durante la conferencia se indicó que, antes de iniciar con el movimiento de tierra, el Canal realizará un programa de sensibilización con las 500 familias que se estima serán afectadas por la construcción del nuevo embalse.
Se ha estimado un periodo de consulta de dos años, que sumados a la estimación del tiempo que durará la construcción, deja un lapso de seis años para que el Canal cuente con más reservas de agua. El costo total del proyecto, incluyendo el programa de sensibilización y posibles indemnizaciones, rondaría los 1,600 millones de dólares.
Vásquez señaló que el Canal respetará todos los títulos de propiedad y derechos que los residentes posean sobre las tierras que se utilizarían para construir el nuevo reservorio o que se vean afectadas por el proyecto. «El Canal no es dueño de las tierras que están dentro de la cuenca, nosotros tenemos el mandato de cuidar los bosques y las fuentes de agua», dijo Vásquez.
El Canal proyecta comenzar el periodo de sensibilización a inicios de 2025. El Canal se está recuperando de la fuerte sequía provocada por el fenómeno de El Niño, que obligó a la vía acuática a recortar por primera vez en su historia el número de tránsitos diarios.