Panamá recibe préstamos por $590 millones para adaptarse al cambio climático
Panamá recibirá dos préstamos que, combinados, suman 590 millones de dólares para que el país tome medidas que le permitan adaptarse al cambio climático. Estos préstamos se verán reflejados en el saldo de la deuda total del país, cuando se revele el informe del mes de marzo. La deuda del país al 31 de enero superó los 48 mil millones de dólares.
El Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) aprobó un desembolso de 240 millones de dólares para impulsar una transición energética justa ante el cambio climático, como elemento clave para la descarbonización de la economía del país, en el marco del Acuerdo de París.
«Las acciones de política impulsadas por la operación fomentan la formación bruta de capital en la economía nacional mediante la promoción de la electromovilidad, la generación distribuida, el impulso de proyectos de hidrógeno verde y sus derivados, la innovación del sistema interconectado nacional, así como el uso racional y eficiente de la energía eléctrica», indicó la entidad financiera.
El segundo préstamo fue aprobado por el Banco Mundial por un monto de 350 millones de dólares y, de acuerdo con la información publicada por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), el financiamiento «apuntalará las reformas orientadas a descarbonizar los sectores de transporte y la energía, y apoyará a Panamá en la generación de las capacidades necesarias para adaptarse y mitigar los efectos del cambio climático, lo que beneficiará a las poblaciones más vulnerables».
Con este financiamiento, el Gobierno busca promover una transición hacia las energías limpias, un crecimiento con bajos niveles de emisión de carbono y socialmente inclusivo, e innovaciones tecnológicas favorables para la preparación frente a desastres, así como ayudar al Estado a gestionar sus recursos naturales de manera sostenible y planificar frente al cambio climático, indica un comunicado del MEF.
La nota añade que los fondos darán apoyo a instrumentos que contribuyan a mejorar la planificación y la gobernanza climática, como el Sistema Nacional de Adaptación al Cambio Climático y los Escenarios de Cambio Climático, que funcionarán como base para la planificación de las inversiones públicas y privadas de cara al futuro.
