Dos de tres calificadoras mantienen el grado de inversión de Panamá
La calificadora de riesgo Standard & Poor’s Global Ratings (S&P) decidió mantener la calificación de Panamá en BBB-, con perspectiva estable, respaldando así el grado de inversión del país.
La agencia destacó que la economía panameña ha mostrado resiliencia pese al contexto internacional, apoyada en sectores como logística, servicios globales, construcción, energía y tecnología, lo que continúa diferenciándola del promedio regional.
De acuerdo con S&P, su decisión se basa en varios elementos: el avance en la consolidación fiscal impulsado en 2024–2025, una política de deuda más prudente que mejora el perfil de vencimientos y costos del financiamiento, y esfuerzos por reforzar la transparencia presupuestaria, la gobernanza fiscal y la calidad del gasto público.
La calificadora también estima que Panamá mantendrá estabilidad macroeconómica y niveles de deuda manejables en el mediano plazo, siempre que aumente la recaudación y mantenga disciplina en su política fiscal.
La semana pasada, Moody’s Investors Service también ratificó el grado de inversión de Panamá, aunque con perspectiva negativa, reflejando que reconoce los avances fiscales pero mantiene reservas sobre riesgos futuros.
Por su parte, Fitch Ratings ha sostenido su postura de mantener al país fuera del grado de inversión, luego de retirarlo en marzo de 2024 debido al debilitamiento del perfil crediticio, el aumento del gasto, ingresos insuficientes y un nivel de deuda elevado.
Qué significa tener grado de inversión y por qué importa
El grado de inversión es una distinción que indica que un país tiene capacidad sólida para cumplir con sus obligaciones financieras y que, según las agencias calificadoras, no presenta un riesgo alto de impago. Mantenerlo permite acceder a préstamos y emisiones de bonos en mejores condiciones, con tasas de interés más bajas.
Para Panamá, esto significa que el Estado puede financiarse de manera más barata, reduciendo el costo de la deuda pública y liberando recursos para infraestructura, salud, educación y programas sociales.
¿Qué implica la calificación BBB-?
BBB- es la calificación más baja dentro del rango del grado de inversión, pero sigue representando un país con riesgo moderado y capacidad adecuada para cumplir sus compromisos financieros.
En este nivel, los inversionistas internacionales consideran que el país sigue siendo confiable para colocar deuda, pero al mismo tiempo requiere mantener disciplina fiscal y estabilidad económica para evitar caer en grados especulativos, donde el financiamiento se vuelve más caro y limitado.
La ratificación de S&P con perspectiva estable se interpreta como una señal de confianza hacia las medidas adoptadas por Panamá en materia fiscal y administrativa.
No obstante, el contraste entre las tres agencias —S&P estable, Moody’s negativa y Fitch fuera del grado de inversión— refleja que persisten desafíos significativos relacionados con el gasto público, la presión de la deuda y la necesidad de fortalecer ingresos permanentes.
