Mars, fabricante de los chocolates M&Ms, adquiere a Kellanova, el productor de Pringles por $36 mil millones
El mercado bursátil se vio agitado este miércoles 14 de agosto por dos noticias impactantes: la adquisición de Kellanova por parte de Mars Inc. y la declaración de bancarrota de Avon. La primera, reportada por la BBC, marca un movimiento significativo en la industria de los snacks, mientras que la segunda refleja problemas financieros serios en el sector de productos de consumo.
Mars Inc., el gigante de la confitería conocido por marcas como Twix, Bounty y M&Ms, ha llegado a un acuerdo para adquirir Kellanova, el fabricante de Pringles y Pop-Tarts, por casi 36.000 millones de dólares.
Este acuerdo, considerado la mayor compra de snacks del año, fue anunciado con la expectativa de que no haya objeciones significativas por parte de los reguladores. La adquisición representa un paso importante para Mars en su expansión en el sector de los snacks y supera la compra de Wrigley en 2008, que fue de 23.000 millones de dólares.
La noticia de la adquisición también resalta una tendencia en el mercado de alimentos. Los consumidores con problemas de liquidez están optando por opciones de comida chatarra más económicas, mientras que en el Reino Unido también se observa un aumento en la demanda de snacks más saludables.
Mars y Kellanova ofrecen una variedad de productos saludables, como Nature’s Bakery y Nutrigrain, respectivamente, para adaptarse a estas tendencias.
Por otro lado, Avon, el conocido fabricante de productos de belleza, se declaró en bancarrota bajo el capítulo 11 debido a demandas en su contra por un monto de 300 millones de dólares. Los reclamos, en su mayoría presentados por mujeres consumidoras, alegan que algunos productos, como el talco, contienen agentes cancerígenos. La empresa busca reestructurarse financieramente para superar esta crisis.
En cuanto a la adquisición de Kellanova, Mars ha asegurado una financiación significativa para la operación, firmando un préstamo puente de 29.000 millones de dólares. Esta deuda a corto plazo se utilizará para completar la compra y será reemplazada por bonos corporativos a largo plazo. JPMorgan Chase & Co. y Citigroup Inc. están proporcionando la financiación comprometida para esta transacción.
El impacto de estas noticias se ha sentido ampliamente en el mercado bursátil, con analistas observando cómo estas grandes transacciones y problemas financieros afectan el panorama económico y las expectativas de los inversores.