Lluvias seguirán presentes durante la temporada seca: confirman presencia de La Niña
La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) declaró oficialmente que las condiciones del fenómeno de La Niña están presentes y se espera que persistan con una intensidad débil durante el primer cuatrimestre de 2025, con una probabilidad del 59%.
Desde marzo de 2024, el Instituto de Meteorología e Hidrología de Panamá (IMHPA) monitoreó el progresivo enfriamiento de las aguas del Pacífico ecuatorial, pero fue en diciembre de ese año cuando las temperaturas alcanzaron de manera constante los umbrales para confirmar la fase fría del fenómeno El Niño-Oscilación del Sur (ENOS).
La llegada de La Niña ocurre después de una fuerte sequía causada por el fenómeno de El Niño entre 2023 y 2024, que impactó severamente al país. Esta sequía redujo significativamente los niveles de los embalses que abastecen al Canal de Panamá, limitando el tránsito de buques debido a restricciones de calado. La situación afectó no solo la operación del Canal, sino también el suministro de agua potable en varias regiones y la actividad agrícola, evidenciando los retos hídricos de la nación.
El IMHPA advirtió que La Niña suele incrementar las lluvias en la vertiente del Pacífico y reducirlas en la vertiente del Caribe. Además, la saturación de los suelos podría aumentar debido a un proceso de evapotranspiración más lento, lo que eleva el riesgo de inundaciones y deslizamientos en áreas vulnerables. Luz Graciela de Calzadilla, directora general del IMHPA, señaló que estos efectos también incrementan la turbiedad en los cuerpos de agua y los sitios de toma de las potabilizadoras, lo que puede afectar la calidad del agua suministrada.
Aunque La Niña 2025 coincide con la temporada seca, su impacto será más moderado en comparación con episodios anteriores. Se espera que los efectos principales sean un aumento de días nublados, lluvias aisladas y un retraso en la transición hacia la temporada seca. Este comportamiento ya se ha evidenciado desde diciembre de 2024, con un inicio de 2025 marcado por lluvias esporádicas y un clima inestable en el país.
El fenómeno ENOS comprende tres fases: neutral, El Niño (fase cálida) y La Niña (fase fría). La Niña se caracteriza por un enfriamiento extensivo del Océano Pacífico tropical, lo que provoca un aumento de la nubosidad y las precipitaciones en las regiones cercanas al Pacífico. En el caso de Panamá, estas condiciones generan patrones de lluvia irregulares que prolongan la inestabilidad climática durante los primeros meses del año. Por ello, se recomienda a la población mantenerse informada a través de fuentes oficiales y tomar medidas de precaución ante posibles afectaciones.