Ingresos corrientes sumaron $936.7 millones en dos meses, recaudación disminuyó en febrero
El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) informó que la recaudación de los ingresos corrientes alcanzó los 936.7 millones de dólares en los dos primeros meses del año, superando en 18.6 millones de dólares la cifra presupuestada para enero y febrero.
«En comparación con los resultados del año pasado, la recaudación de ingresos corrientes de enero y febrero de 2024 superó a la del mismo período de 2023 en 238.4 millones de dólares, un incremento del 34.1%», indicó la institución. A pesar de este incremento, la recaudación del mes de febrero fue inferior a la reportada en el primer mes del año.
En enero, la Dirección General de Ingresos (DGI) reportó que la recaudación de los ingresos corrientes alcanzó los 493.8 millones de dólares, mientras que en febrero la cifra quedó en 442.9 millones de dólares, una disminución de 50.9 millones de dólares, de acuerdo con los datos preliminares.
Según el desglose publicado por el MEF, los impuestos que contribuyeron a superar la meta establecida para los dos primeros meses del año fueron el impuesto sobre la renta a la planilla, los dividendos de las empresas, el impuesto selectivo a la venta de autos nuevos, la tasa anual, los dividendos de las empresas eléctricas, los aportes de la Autoridad Marítima de Panamá y del Banco Nacional de Panamá, entre otros.
Esta semana, el Fondo Monetario Internacional (FMI) dio a conocer los resultados de la emisión que realizó su equipo técnico a Panamá, determinando que el producto interno bruto del país crecerá un 2.5% este año, un dato inferior al 5% proyectado para el año pasado. La merma sería en parte consecuencia directa del cierre de la mina.
Para mejorar la recaudación de los ingresos, el FMI recomienda mejorar la recaudación por parte de la DGI y la Autoridad de Aduanas, además de realizar un aumento de impuestos a los cigarrillos, combustible y al Impuesto de Transferencia de Bienes Muebles y Servicios (ITBMS o 7%).
El organismo internacional también ve factible la adopción de un impuesto mínimo sobre la renta empresarial para las empresas que pagan impuestos en los países donde tienen su sede.
