Proponen incentivos para compra de casas usadas en Panamá
La subcomisión de Economía y Finanzas de la Asamblea Nacional inició las consultas al proyecto de ley 252, presentado por la diputada Yamireliz Chong, que busca crear incentivos económicos para facilitar la adquisición de viviendas usadas o de segunda mano.
La propuesta plantea beneficios fiscales y financieros con el objetivo de ampliar el acceso a vivienda propia en un país donde el déficit habitacional supera las 150 mil unidades.
Entre los incentivos más destacados, el proyecto establece la exoneración del impuesto de bien inmueble para propiedades cuyo valor no exceda los 300,000 balboas, y fija en 3% el impuesto de transferencia aplicable en la compraventa, permuta o cualquier acto que transfiera dominio de una vivienda usada dentro de ese rango de valor.
Tasa preferencial
El punto más relevante está en el artículo 4, que introduce un régimen de interés preferencial para préstamos destinados a la compra de viviendas usadas. Según el texto, el Estado asumirá hasta 2% de la tasa de interés en relación con la Tasa de Referencia.
En términos prácticos, si un banco ofrece un préstamo hipotecario para vivienda usada a una tasa de 7%, el comprador pagaría solo el 5%, mientras el Estado cubriría el 2% restante.
El beneficio se aplicaría únicamente a préstamos de hasta 300 mil dólares y con un plazo máximo de 10 años, lo que se traduce en cuotas mensuales más bajas y en condiciones más competitivas frente al mercado actual.
Para ilustrar el impacto, si una familia adquiere una vivienda usada de 100 mil dólares con un préstamo a 10 años, sin subsidio y con una tasa del 7% pagaría una cuota aproximada de 1,161 balboas al mes.
Con el subsidio del 2% que establece el proyecto, la tasa se reduciría a 5% y la cuota mensual bajaría a unos 1,060 dólares, es decir, un ahorro cercano a 100 balboas cada mes. En diez años, esto representaría más de 12 mil dólares en ahorro para el hogar.
El contraste con la situación vigente es claro: en Panamá, las tasas para la compra de viviendas usadas rondan el 7% en promedio, lo que encarece el acceso a este tipo de propiedades.
Con el esquema planteado en el proyecto, el subsidio permitiría a las familias acceder a hipotecas más accesibles y reducir de forma considerable el costo financiero de adquirir una casa usada.
La diputada Chong explicó que esta iniciativa surge porque muchas comunidades carecen de desarrollos habitacionales nuevos, lo que limita las opciones de vivienda.
“Se trata de dar a las familias la posibilidad de adquirir una vivienda de segunda con las mismas condiciones de quienes compran una nueva”, señaló durante la presentación.
El proyecto también establece que el beneficio solo podrá usarse una vez y quedarán excluidos quienes ya se hayan acogido al régimen de interés preferencial para viviendas nuevas.
Visto bueno
El viceministro de Vivienda, Fernando Méndez, participó en la reunión y calificó la propuesta como positiva, destacando que no rivaliza con la ley de interés preferencial recientemente aprobada, sino que la complementa al atacar otra parte del déficit.
“Este es un proyecto que busca reducir una necesidad real de vivienda y, a la vez, genera un componente de renta sustitutiva”, afirmó.
El déficit habitacional en Panamá se estima entre 140,000 y 190,000 soluciones habitacionales, según distintas mediciones oficiales y gremiales. El Plan Estratégico Quinquenal 2024-2029 fija como meta reducir en un 30% este déficit mediante programas de construcción, mejoras habitacionales y esquemas de financiamiento.
En las próximas semanas, la propuesta seguirá en consultas con representantes del sector inmobiliario, gremios de la construcción y organizaciones sociales, antes de pasar a primer debate.
De aprobarse, entraría en vigor a partir del 1 de enero de 2026, dando un nuevo impulso al mercado de viviendas usadas y ofreciendo a cientos de familias una opción más realista para lograr su primera vivienda.
