Fondo de Ahorro de Panamá registró una ganancia bruta de $131 millones en 2023
El Fondo de Ahorro de Panamá (FAP) se recuperó de las pérdidas que registró en 2022 por 129 millones de dólares y al 31 de diciembre del año pasado alcanzó una ganancia bruta de 131 millones de dólares. El patrimonio neto cerró en 1,414.3 millones de dólares. Esta cifra podría ser mayor si el Gobierno hubiera transferido los excedentes generados desde 2018 por el Canal de Panamá, tal como establece la ley que creó el Fondo.
En 2022, el FAP fue golpeado por un mercado volátil y afectado por la agresiva estrategia del Banco Central de Estados Unidos (FED) de subir las tasas de interés en un intento de contener la inflación. Ahora, el Fondo se benefició de la valorización del portafolio de acciones y del portafolio de renta fija, al igual que los flujos derivados del portafolio de activos líquidos.
El portafolio de inversiones del FAP estaba dividido al cierre del año en 44.9% en renta fija global, 35.8% en activos líquidos o de corta duración, 15.5% en acciones globales y 3.8% en el programa de alternativos. Dentro de estas inversiones se incluyen bonos del Tesoro de Estados Unidos, bonos corporativos internacionales, certificados de depósito (CD) y fondos del mercado monetario, así como acciones de empresas internacionales como Apple, Microsoft y Amazon.
El FAP se creó en 2012 en reemplazo del Fondo Fiduciario para el Desarrollo creado en 1995. Una parte significativa del capital del Fondo Fiduciario provino de las privatizaciones de empresas estatales en sectores como energía, telecomunicaciones y puertos, que ocurrieron en la década de 1990.
Durante la pandemia respiratoria del coronavirus (Covid-19), el Gobierno retiró 105 millones de dólares para atender la crisis sanitaria, ante la caída en los ingresos, pero a la fecha no ha regresado esos fondos.
El 82% del inversiones del Fondo estaban al cierre de 2023 en Estados Unidos, en Asia y Europa un 6%, Oceanía y Latinoamérica un 4% y 2%, respectivamente.
La semana pasada la junta directiva del FAP aprobó el plan anual de inversiones para la vigencia 2024/2025 donde se contempla que un máximo del 15% de las inversiones se destinarán a la compra de activos de corta duración, 14% irá a renta fija (soberanos, corporativos, hipotecarios), un 7% a bonos de alto rendimiento, un 20% a renta variable global y otro 15% se destinará a inversiones alternativas como capital privado o infraestructura.
«En comparación con la vigencia anterior (2022/2023), el Portafolio Estratégico exhibe una disminución en la asignación de activos de corta duración y acciones corporativas, al mismo tiempo que experimenta un aumento en las asignaciones de inversiones alternativas, bonos de alto rendimiento y renta fija global», indica el FAP.