ENSA invierte $4.6 millones para reducir interrupciones
Cuando ocurren interrupciones en la red de distribución, es necesario desplegar personal al campo para restaurar el servicio, operación que puede tardar más tiempo dependiendo de las condiciones climáticas.
Para reducir el tiempo de respuesta y optimizar el servicio de distribución en su zona de concesión, la empresa ENSA adelanta el plan para instalar 233 Interruptores Telecontrolados (ITC), los cuales permitirán, de forma remota, restaurar el servicio eléctrico cuando ocurran interrupciones.
Durante un recorrido, directivos y especialistas de ENSA presentaron los avances del proyecto, que forma parte de su estrategia de transformación tecnológica para fortalecer la continuidad del servicio, reducir los tiempos de respuesta ante fallas y garantizar una atención más efectiva a los usuarios.
Desde el inicio de esta iniciativa en 2024 hasta la fecha, ENSA ha instalado 166 ITC en áreas estratégicas como la zona Centro, Este, Norte de la ciudad capital, San Miguelito y Colón.
La meta es culminar el año 2025 con 233 dispositivos en funcionamiento, en una inversión superior a los 4.6 millones de dólares.
ENSA invierte 4.6 millones para reducir interrupciones.
Dispositivos inteligentes
Estos interruptores, colocados en los postes del tendido eléctrico, sustituyen los sistemas manuales tradicionales por dispositivos inteligentes que pueden ser operados a distancia desde el Centro de Control del Sistema.
Esto permite una respuesta más rápida y segura ante interrupciones, sin necesidad de desplazar cuadrillas al sitio y con menor exposición a condiciones climáticas adversas.
“Estamos realizando inversiones estratégicas en la modernización de nuestra red eléctrica, con el objetivo de asegurar la continuidad y confiabilidad del servicio eléctrico para todos los clientes en nuestra zona de concesión”, destacó Luis Méndez, vicepresidente de Ingeniería de ENSA.
Uno de los aspectos más innovadores del proyecto, según explicó el ingeniero William Platero, jefe de mantenimiento de líneas de distribución en ENSA, es la capacidad de reducir las interrupciones de larga duración a un promedio de menos de tres minutos.
“Este avance es fundamental para garantizar un suministro eléctrico confiable, especialmente en un entorno donde cada vez hay mayor dependencia de la energía en hogares, comercios e industrias”, señaló.
Platero agregó que “la automatización de la red no solo mejora la calidad del servicio, sino que también permite anticiparnos a posibles incidencias, aislar zonas afectadas de manera más eficiente y restablecer el servicio en tiempo récord.