Dos calificadoras cambian de estable a negativa perspectiva de Panamá
Ya Panamá conoce la opinión que tienen las tres grandes calificadoras sobre el rumbo que lleva el país y sus posibles consecuencias. Este miércoles la firma S&P informó que mantiene la calificación en riesgo en BBB, pero cambió su perspectiva de estable a negativa, producto de la crisis social en rechazo del contrato minero firmado entre el Estado y la empresa Minera Panamá, filial de la canadiense First Quantum.
Con el cambio de perspectiva a negativa, ya son dos las calificadoras que ven un panorama complicado para Panamá, y es que a finales de septiembre, Fitch Ratings mantuvo la calificación de Panamá en BBB, pero la perspectiva también pasó de positiva a negativa.
Fitch Ratings señala que «la perspectiva negativa es producto de las presiones fiscales persistentes y perspectivas inciertas de consolidación. El Gobierno ha dependido de medidas puntuales y maniobras contables para reducir los déficits fiscales durante el último año. Además, los subsidios al combustible y la electricidad y una creciente factura de intereses están presionando el déficit fiscal en 2023, y una gran expansión del gasto presupuestario en 2024 aumenta el riesgo de un mayor deslizamiento que podría resultar en una trayectoria ascendente de la deuda pública».
En cuanto al análisis de Moody’s, la perspectiva mejoró de negativa a positiva, pero la calificadora rebajó la calificación de Panamá, quedando el país al borde de perder el grado de inversión de darse otra disminución.
Tal como lo menciona Fitch, Moody’s considera que el gobierno panameño carece de una estrategia fiscal de largo plazo, aumentando la dependencia de ingresos puntuales, al tiempo que persisten elevados subsidios implementados durante la pandemia respiratoria del coronavirus.
En un comunicado, el Ministerio de Economía y Finanzas, señaló que las proyecciones de S&P incorporan el riesgo de disminución de ingresos al Estado debido a una posible cancelación del contrato con Minera Panamá, en adición a la posible reducción de los dividendos de la Autoridad del Canal de Panamá debido al impacto que la seguía pueda tener en sus ingresos.