Disminuye saldo de la deuda en enero, pero inversionistas piden más intereses
El saldo de la deuda total de Panamá cerró el primer mes del año en 46,894 millones de dólares, lo que representa un incremento interanual de 2,676 millones de dólares en comparación con enero de 2023. El monto reportado por la Dirección de Financiamiento Público del Ministerio de Economía y Finanzas es inferior en 131 millones de dólares al compararse con el saldo de la deuda al 31 de diciembre de 2023.
El reporte indica que en enero se pagaron 77.6 millones de dólares a organismos multilaterales, y un millón de dólares a organismos bilaterales. Al pago de intereses se destinaron 294.5 millones de dólares, de los cuales 257.2 millones de dólares corresponden a los Bonos Globales 2026. De acuerdo con la información publicada, los inversionistas están exigiendo mayores rendimientos para adquirir los bonos panameños.
«Al cierre de enero de 2024, los rendimientos de los títulos de deuda internacional más líquidos de la República de Panamá reflejaron un aumento de 26 puntos básicos (pbs) en promedio, en comparación con el mes anterior», indica el informe. Especialistas en la materia comentaron que este incremento se debe al mayor riesgo de que Panamá pierda su grado de inversión en los próximos meses, en parte por la caída en el crecimiento proyectado para este año, por lo cual, los compradores de deuda buscan blindarse.
Recientemente, la calificadora Fitch Rating informó que el cierre de la mina de cobre ubicada en Colón incrementó el riesgo de una rebaja en la calificación del país. En septiembre de 2023, la calificadora colocó en perspectiva negativa la calificación del país, dos meses antes de conocerse el fallo de inconstitucionalidad de la Corte Suprema de Justicia que definió la suerte del proyecto minero operado por Minera Panamá, filial de la canadiense First Quantum.
En su informe, Fitch indica que «las finanzas públicas siguen siendo estructuralmente débiles, debido al aumento de los costos de interés, las presiones de gasto y los ingresos fiscales lentos». Agrega que la perspectiva negativa se relaciona con desafíos fiscales y de gobernanza interrelacionados. Las finanzas públicas siguen siendo estructuralmente débiles, debido al aumento de los costos de interés, las presiones de gasto y los ingresos fiscales lentos.