Copa perdió $44 millones en enero por paralización de 21 aviones Boeing Max 9
La cancelación de 1,788 vuelos entre el 6 y 25 de enero, debido a la suspensión de su flota de 21 aviones Boeing Max 9, provocó un impacto negativo de 44 millones de dólares al grupo aéreo Copa Holdings, que opera las aerolíneas Copa Airlines y Wingo. Así lo dio a conocer la empresa durante la presentación de sus estados financieros correspondientes al primer trimestre del año.
A pesar de la pérdida, la empresa reportó una utilidad neta de 176.1 millones de dólares, un incremento de 11.6% frente a los resultados del primer trimestre del año pasado. Entre enero y marzo de este año, el grupo aeronáutico generó ingresos por 893.5 millones de dólares, un 3% más que en 2023.
Voceros de Copa Holdings informaron que en abril pasado alcanzaron un acuerdo confidencial de compensación con el fabricante estadounidense Boeing.
Hay que recordar que un incidente con un modelo MAX 9 fabricado por Boeing hizo que las autoridades de Estados Unidos ordenaran la puesta en tierra, es decir, que se dejaran de operar todos los aviones de esta serie hasta que se resolvieran los problemas técnicos. El 6 de enero, un avión operado por Alaska Airlines perdió la puerta en pleno vuelo, incidente que provocó la suspensión de todos los modelos MAX 9 fabricados por Boeing.
Pedro Heilbron, director ejecutivo de Copa Airlines, calificó de positivos los resultados trimestrales de la empresa, donde obtuvo un margen operativo de 24.2%. Economistas consultados señalaron que un margen operativo del 24.2% significa que, de cada dólar de ingresos generados por la empresa, el 24.2% queda como beneficio neto después de descontar todos los costos operativos.
«En otras palabras, por cada $100 de ingresos, $24 representan la ganancia neta de la empresa después de cubrir todos los gastos relacionados con la operación principal del negocio. Un margen operativo del 24% es considerado generalmente como saludable y positivo», agregaron.
José Montero, director de finanzas de Copa Holdings, dijo que los números del primer trimestre son el resultado de un buen manejo entre los ingresos y gastos, sumado a una disminución en el costo del combustible. El grupo cerró el primer trimestre con una flota total de 106 aviones, compuesta por 68 737-800; 29, 737 Max-9; y nueve, 737-700. Estas cifras incluyen un carguero 737-800 y los nueve 737-800 operados por Wingo.
«Durante el primer trimestre, y como parte de nuestras iniciativas de gestión de flota en curso, compramos dos de nuestros aviones Boeing 737-800 arrendados. Con esta transacción, terminamos el trimestre con el 73% de nuestros aviones en propiedad y el 27% en arrendamiento operativo. En lo que va de mayo hemos recibido dos 737 Max-9 adicionales y, para el resto del año, esperamos recibir siete aviones adicionales, un 737 Max-9 adicional y seis 737 Max-9. 8, para finalizar el año con un total de 115 aviones. Ya hemos obtenido financiación para todas estas entregas de 2024», comentó Montero durante la llamada de resultados con analistas del mercado de valores en Estados Unidos.
Heilbron señaló que mantienen las proyecciones de crecimiento de 10% para 2024 y explicó que actualmente el segmento de ocio representa el 40% de mercado, mientras que un 35% de los pasajeros lo hacen por visitar amigos y familiares. El 25% restante siguen siendo viajes de negocios.
El ejecutivo señaló que después de la pandemia respiratoria del coronavirus que afectó al sector de la aviación, los pasajeros que viajan por ocio se convirtieron en el primer segmento para las aerolíneas operadas por el grupo.
