Conep critica la falta de decisión del Gobierno para aprobar los planes del Canal sobre la construcción del embalse
El Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), presidido por Temístocles Rosas, manifestó su preocupación ante las declaraciones del ministro del Canal, Arístides Royo. Este indicó que no se realizará un embalse en el río Indio si los habitantes de esa zona se oponen a la construcción del mismo. Por lo tanto, es determinante la realización de una consulta pública.
La Autoridad del Canal de Panamá (ACP) presentó en septiembre de 2023 al Consejo de Gabinete las opciones que maneja la vía acuática para incrementar la capacidad de almacenar agua, con el fin de mejorar la operación durante eventos de prolongadas sequías. Actualmente, el Canal ha reducido el número de tránsitos a 24, de un promedio diario de 38, debido a la sequía provocada por el fenómeno de El Niño, que ha impactado fuertemente el nivel de los lagos.
Entre las opciones presentadas al Ejecutivo está la construcción de un embalse en la cuenca del río Indio. Sin embargo, para ejecutar el proyecto, el Gobierno debe levantar la prohibición establecida en 2006 que impide a la ACP construir nuevos reservorios.
En opinión del Conep, las palabras de Royo «evidencian la carencia de una estrategia clara y definida para abordar el problema de escasez de agua que enfrenta no solamente el Canal de Panamá, sino también los sistemas de aprovisionamiento y conducción de agua potable para el consumo humano».
Esta semana, el exadministrador de la ACP, Jorge Luis Quijano, indicó en el programa Infoeconomía que se transmite todos los días en Radio Panamá, que en 2018 explicó a todos los candidatos presidenciales, incluyendo al Presidente Laurentino Cortizo, la necesidad que tenía el Canal de construir nuevos embalses. Quijano señala que los estudios que pagó el Estado por más de 20 millones de dólares arrojaron que utilizando las cuencas del río Indio, Miguel de la Borda y otros, el Canal podría satisfacer su necesidad de agua para su operación y el suministro de la población hasta finales de siglo.
«Es inadmisible que no se le dé la prioridad debida y no se hayan tomado las decisiones requeridas del caso, las cuales le corresponden a las autoridades competentes, precisamente elegidas para ello, y peor aún que se considere supeditar la necesidad de la gran mayoría al interés de unos pocos», expresó el Conep en un comunicado. Se estima que en la zona donde se construiría el nuevo embalse viven cerca de 2 mil personas.
Sobre el impacto que tendría la obra, Quijano indicó que el presupuesto creado para el proyecto, que ahora alcanza los mil millones de dólares, cerca de 400 millones de dólares se destinarían en proyectos para mejorar la calidad de vida de las personas, como potabilizadoras, central eléctrica, servicios básicos, así como fondos de compensación económica por reubicación.